La energía eólica se genera gracias a los vientos, los cuales tienen la fuerza suficiente para mover las palas de los aerogeneradores. La energía cinética del viento es capturada por el rotor y es convertida en energía mecánica, luego la multiplicadora aumenta revoluciones por minuto y posteriormente pasa al generador que convierte la energía mecánica de rotación en energía eléctrica.
Luego la energía eléctrica es transportada por cables subterráneos hasta la subestación transformadora, y posteriormente es transportada mediante las redes de distribución a casas, edificios, industrias.