Por lo general, el suelo radiante utiliza agua a una temperatura que oscila entre 35 y 45 grados centígrados que, comparado con los radiadores convencionales significa un descenso bastante pronunciado si tenemos en cuenta que éstos últimos utilizan agua a una temperatura superior a los 70 grado centígrados.
La configuración básica de un sistema de aerotermia con suelo radiante es la impulsión de agua (por la bomba de calor aerotérmica) a media temperatura (en torno a los 45ºC en invierno y a los 16ºC en verano).
Lo ideal es intentar utilizar el equipo el mayor número de horas al día, pero con la temperatura más baja posible, ya que los equipos de aerotermia son más eficientes cuando impulsas a baja temperatura.
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Referencias:
"El gran desafío de la humanidad para este siglo XXI es la lucha contra el cambio climático y transición necesaria hacia una economía basada en energías sostenibles, renovables y limpias."